Correo del Caroní 20-5-12
El motivo de la conversación es, en primer lugar, anunciar la incorporación de 4 mil 607 trabajadores tercerizados de la Corporación Eléctrica a la nómina del Ministerio de Energía, como primer paso para cumplir con la nueva Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (Lottt).
La medida permitirá a los beneficiados disfrutar un aumento de 20 por ciento, seguro de hospitalización, cirugía y maternidad (HCM), pago de domingo feriado, tique de juguete y demás medidas que superan a lo que tenían en las contratas. Estas mejoras serán temporales, pues el 1 de enero del 2013 pasarán a formar parte de la nómina de Corpoelec.
Navarro explica que no lo hacen ahora porque la Corporación no dispone de los fondos para asumir tal cantidad de trabajadores, pues primero aspiran cumplir con los compromisos que adeudan a los empleados.
“No los metimos de una vez a Corpoelec porque la recaudación no alcanza…estamos desarrollando una campaña importante en la recuperación de los pagos y, ojo, no estamos incrementando la tarifa, sino que había mucha gente como se dice en criollo ‘echando el carro’. Esa es energía que se pierde, se produce, se transmite pero no se cobra”, justifica.
Agrega que “hay gente que dice: ‘pero en los barrios hay quienes se conectan sin pagar’, y es verdad, se están robando la luz pero esos no son los usuarios más importantes; ése que se roba la luz para su rancho es el de menos, el gran consumidor sí representa una pérdida importante, cosa que se llama pérdida no técnica, que en Venezuela está calculada en un 40 por ciento”.
De cumplirse los objetivos con la recaudación, Corpoelec aspira pagar el 30 por ciento de aumento que adeuda a los empleados, producto de la unificación de las 14 empresas eléctricas del país.
¿ESTO SIN AQUELLO?
- Están dando beneficios a los tercerizados pero deben a los empleados de Corpoelec. ¿Cómo explica eso?
- Muy sinceramente, no hemos podido cumplir el 100 por ciento de lo que está estipulado en el contrato colectivo. Sí estamos trabajando para poderlo cumplir y cumplirlos con los recursos que la misma empresa pueda generar. Esta es una empresa que en el capitalismo estaría quebrada, porque es una empresa que recauda el 60 por ciento de lo que necesita para nómina, una empresa que como Estado está subsidiada, porque el pueblo no puede vivir sin energía eléctrica. Reitero que no vamos a aumentar la energía, pero no podemos permitir que se la roben.
Creemos que en el transcurso de este año cumpliremos con el contrato colectivo, y de allí, luego, discutir un nuevo contrato que no puede ser un contrato que asfixie a una empresa que no tiene fines de lucro, porque no hay nadie que se está beneficiando económicamente.
- En vista de que están buscando aumentar la recaudación, ¿Cómo quedan allí las empresas básicas que no pagan energía?
- Esas empresas también están en un proceso de recuperación. Yo recuerdo, y lo puedo decir con conocimiento de causa, que fui invitado por Teodoro Petkoff cuando el presidente Chávez no era presidente, y él nos explicó cómo esas empresas estaban quebradas y por qué era más fácil regalarlas.
Yo expliqué a Teodoro que la culpa de la quiebra eran ellos mismos. Estamos hablando del perro que se está mordiendo la cola: esas empresas no pueden pagar a Corpoelec y Corpoelec no puede pagar a los trabajadores, pero si esas empresas no se recuperan previamente, el Estado tendría que subsidiarlas. Bueno, eso es lo que hace el Estado a través de Corpoelec.
RAZONES
- El sistema (eléctrico) tiene múltiples deficiencias. ¿Qué piensan hacer al respecto?
- Eso tiene dos formas; una es instalando nueva generación, ya no en el Caroní, aunque está construyéndose en Tocoma. En 2011 incorporamos mil 96 megavatios.
- ¿Por qué tan poco si habían prometido más de 5 mil megavatios para el 2011?
- No para el año, ojo, cuidado. En el año 2012 hemos instalado 390 megavatios y están en instalación 3 mil 700. Quizás vale la pena mencionar que lo que está previsto en crecimiento contempla un 8,3 por ciento este año. Tenemos una demanda actual de 17 mil 157 megavatios, y con el incremento estimado llegaría a 18 mil 603 megavatios de consumo.
- ¿Por qué esa demanda, si en 2009 el máximo fue 17 mil 337 megavatios?
- Hubo una disminución de menos de 3,4 por ciento por el fenómeno de El Niño, y eso llevó a una serie de medidas, como la instalación de bombillos ahorradores, cambio de aparatos en el Zulia y en Los Llanos por equipos más eficientes y nuevos. Por eso es que en el 2011, si bien hubo un incremento con respecto al 2010, todavía no hemos llegado a los límites del 2009.
En ese año tuvimos un incremento de la demanda de 6 por ciento, algo atípico. Normalmente tenemos un 5 y tanto por ciento. Otros años hemos tenido menos crecimiento. Cuando el golpe de Estado (2002) apenas crecimos en 1,9 por ciento.
Hay una correlación que siempre tenemos que ver y es el crecimiento del producto interno bruto y el crecimiento del consumo eléctrico, que están muy parejo. Si una variable crece como el consumo, eso tiene que verse reflejado en el crecimiento de la economía y viceversa; si uno disminuye, está asociado. Este incremento de 8,3 por ciento proyectado, significa pasar de 17 mil 157 megavatios a 18 mil 603 megavatios de demanda; es decir, mil 500 megavatios más, pero este año estaremos incorporando los 4 mil 133 megavatios nuevos.
- ¿Y estos estarán respaldados por el sistema de transmisión? Porque las interrupciones de servicio continúan pese a los anuncios de nueva generación.
- Se está trabajando en la Línea del Sur. Tenemos parte de financiamiento con los chinos, que va paralela al Orinoco saliendo de Caroní hacia el occidente del país.
Estamos diseñando el plan robusto que son unas líneas que van con subestaciones en Carabobo, Cojedes, en Portuguesa y Yaracuy y las líneas de transmisión asociadas, que van a permitir extraer mayor energía de la que llega al país para proyectarla a occidente. Con esto supliremos la demanda con mayor confiabilidad en el Zulia, y en ese estado también estamos haciendo inversiones importantes, como en Bachaquero.
Ya firmamos un convenio para la compensación reactiva que nos va a permitir transmitir más por esas líneas. Ya nos están llegando aisladores, implementos y todos esos elementos que tienen mucho tiempo y que al reemplazarlos nos permitirá tener menos fallas.
Yo te diría que el sistema eléctrico tiene problemas todavía, tiene deficiencias que se van a mejorar en la medida que tengamos redundancia, es decir tener mucha más generación disponible.
Ahorita estamos trabajando con una reserva que a veces llega a 2 mil, 2 mil quinientos megavatios allá en el sur, pero necesitamos reserva, generación disponible para conectarla cuando haga falta, y también transmisión suficiente, cosa que vamos a hacer con nuevas líneas de transmisión que algunas se están construyendo, y otras en proyecto que ya están en licitación.
SABOTAJE VERSUS NEGLIGENCIA
- Según usted comenta, van a construir más líneas de transmisión hacia occidente, pero en Los Andes hay megavatios hidroeléctricos que están siendo desaprovechados. ¿Qué piensan hacer con esos proyectos que podrían generar bienestar con menor inversión?
- Estamos trabajando en eso. En La Vueltosa (Los Andes) hubo un problema hace dos semanas. Me han ofrecido que debería estar lista en una de sus unidades este año. La última fecha que tengo de entrada es para el 15 de diciembre. Hubo un retardo por una situación de la contratista con los trabajadores. Ese conjunto de máquina estará constituido por tres unidades, (y) dos estarán en uso.
- Esa obra tiene muchos años de retraso. ¿Por qué?
- Para serte sincero, cuando yo era estudiante se hablaba de esa obra (La Vueltosa). Estamos hablando de palabras mayores.
- Si es así, ¿a qué se debe el rezago sostenido?
- Yo no encuentro la explicación, al menos una explicación satisfactoria, son 40 años de retraso. Yo, por ejemplo, reflexiono sobre todo y digo por qué Planta Centro, donde el Estado ha invertido tantos recursos (que) al final no se pudieron usar nunca, son cinco unidades. En estos momentos tenemos 3 unidades.
Los factores son diversos. En la ingeniería civil es mucho más fácil decir (que) la obra se culmina tal día, pero en este tipo de ingeniería es distinto. Lo que quiero decir, sin que suene a justificación, es que hay problemas que se presentan, son variables. En Guri tuvimos que abrir las compuertas y eso trae consecuencias en Tocoma, que se está construyendo, y posibles retardos, porque aún no hay las compuertas listas. Son imponderables que aparecen.
A veces hay un contrato que se queda en una gaveta, son de esas manos peludas que hay en todos lados. Cuando yo hablo de sabotaje no me refiero sólo a quienes ponen una bomba y tiran una torre de transmisión: también me refiero a quienes están “echando el carro”.
- Eso podría tomarse como negligencia y no sabotaje, pues el sabotaje tiene implícita una intencionalidad, pero en el caso de que haya un descuido…
- Yo cuando hablo de sabotaje dejo la negligencia aparte. Sí creo que una persona por negligencia permita que se dañe una turbina de Guri. Nos pasó hace semanas, y que sea una persona que tiene 20 años trabajando en la industria y haya un cartelón que diga no se opere esto, y el tipo opera y produce un daño, eso es negligencia, pero más que negligencia es una brutalidad.
Pero a esa persona hay que sancionarla como a un médico que tiene una mala praxis. Alguien tiene que ser responsable, pero cuando hablo de sabotaje es porque hay una intención. Por ejemplo, yo te retraso el cheque, o este no va a salir a menos que tú me des una comisión. Entonces, ¿eso es negligencia o es sabotaje?
- Es corrupción.
- Claro, es corrupción, es descarada corrupción. O el que está encargado de unos transformadores y se hace el loco y estos no pasan por aduana y esto se retrasa.
- ¿Y qué han hecho para resolver esto? Porque es parte de la burocracia y de la nueva centralización de Corpoelec.
- He podido conocer al personal de Corpoelec y puedo calificarlo como de alta mística, que aman su trabajo y no estoy hablando de compromiso político sino de compromiso humano. Cuando hay una falla, hacen todo lo posible por resolverla. Te lo digo con responsabilidad. Cuando señalo lo otro (sabotaje), lo hago como hechos puntuales.
Sí tenemos un inconveniente y es que Corpoelec se forma de catorce empresas distintas, cada una (con una) filosofía, algunas del Estado y otras privadas. El de la empresa privada puede comprar algo y lo justifica a los accionistas, no tiene una contraloría que lo obliga a rendir cuentas, como pasa con Corpoelec. Antes había catorce jefes de personal, gerentes de cada cosa, y ahora hay uno.
19 mil megavatios es la generación disponible en el país.
17 mil 157 megavatios es el consumo actual de energía.
4 mil 607 tercerizados ingresarán a la nómina de Corpoelec en 2013.
309 megavatios nuevos han sido incorporados en 2012.
1.096 megavatios fueron instalados en 2011.
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