sábado, 1 de septiembre de 2012

Accidente en Amuay - Racionamiento en puerta - Ing. Nelson Henández


Enlace a La Pluma Candente

Desde hace más de un año, producto de deficiencias gerenciales en la gestión de PDVSA, hemos venido alertando sobre la seguridad energética de Venezuela, tal como lo recoge el documento: Fracturada la Seguridad Energética en Venezuela.

En dicho documento no estaba contemplada la salida abrupta de operaciones de una refinería como ha sucedido con la Refinería de Amuay, producto del accidente ocurrido el 25-08-12. Este hecho pone como prioritario e importante la seguridad energética, la cual si antes estaba fracturada, hoy está en terapia intensiva.

La participación de la Refinería de Amuay dentro de los volúmenes refinados y productos obtenidos a nivel nacional es el siguiente:

  • Capacidad de Refinación: 645 MBD, 49.6 % del total nacional, y el 68.0 % del total del complejo de Refinación de Paraguanà que es de 955 MBD
  • Gasolinas y naftas obtenidas: 150 MBD, 43.8 % del total país
  • Diesel y destilados Obtenidos: 145 MBD, 43.3 % del total nacional

Cabe destacar que el resto de las refinerías  del país no pueden satisfacer los requerimientos de gasolinas, ya que su producción es de 192 MBD y la demanda nacional es de 290 MBD. Con respecto al diesel estás producen 189 MBD, lo cual puede en teoría cubrir la demanda que es del orden de los 190 MBD. En ambos casos se tendría que dejar de exportar estos tipos de combustibles.

Por otra parte, en la Memoria y Cuenta de Ministerio de Petróleo y Minería 2011 (Gestión PDVSA, pagina 384 (704)), se establece la  autonomía de almacenamiento para el consumo interno de los siguientes combustibles: Gasolina de 95, 1.32 MMB (8 días); Gasolina de 91, 1.87 MMB (15 días) y 2.35 MMB de diesel (13 días). Estos volúmenes corresponden a un consumo diario de 165 MBD, 124 MBD y 180 MBD, respectivamente.

Al día de hoy, 30-08-12, (6 días después del accidente) la refinería de Amuay ha dejado de producir 0.9 MMB de gasolinas y 0.87 MMB de diesel. Estos volúmenes equivalen a una reducción de 2.7 días de autonomía (quedarían 5.3 días) de gasolina de 95 octanos, de 3.1 días de autonomía (quedarían 11.9 días) de gasolina de 91 octanos, y de 4.8 días de autonomía (quedarían 8.2 días) de diesel.

La criticidad de la autonomía, obliga al gobierno a incrementar la importación de gasolinas y diesel (de hecho ya lo hace) a objeto de garantizar el suministro al mercado interno y/o establecer un racionamiento a nivel nacional. Esta importación que antes se consideraba de carácter coyuntural, se convierte en estructural, ya que la entrada en operación de Amuay no es de inmediato, y pasaran al menos 9 meses para que todo pueda regresar a la normalidad. Habrá que hacer una revisión de todas las infraestructuras (plantas, tanques, tuberías, etc.) de Amuay, ya que aun estando alejadas del sitio del siniestro estas pueden verse afectadas por la onda expansiva de la explosión y las altas temperaturas del incendio. De allí, el requerimiento técnico de su entrada paulatina.

Acompañando a esta criticidad energética, esta lo relacionado con el diesel y el sector eléctrico, el cual ha incrementado su consumo producto del déficit de gas existente. En el 2011 este sector consumió 72 MBD. Se espera que el consumo en el año 2012 sea de 133 MBD y de 195 MBD en el 2013. A esto hay que añadirle el consumo de los sectores transporte y agrícola, que en el año 2011 totalizaron 117 MBD.

Todo lo anterior repercute grandemente en las finanzas de PDVSA en dos aspectos: el lucro cesante (si no está asegurado) por la parada de la refinería de Amuay, y por el subsidio de los combustibles adicionales que tendrá que importar ( El precio de las energías en Venezuela)

Finalmente, el accidente en la refinería de Amuay modifico, por un tiempo prudencial, de una manera directa la logística de almacenamiento, despacho y comercialización, nacional e internacionalmente, de las gasolinas y el diesel por parte de PDVSA.

Ver: Fotos del Accidente de Amuay


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