MARIELA LEÓN | EL UNIVERSAL Enlace al artículo En El Universal
Informe del Centro Nacional de Despacho señala que tras la crisis el sector habría quedado fortalecido. Para 2010 se estimó una demanda máxima de 17.014 megavatios (Mw) en un escenario bajo y, de 19.053 Mw en un escenario alto; y ese valor real se situó en 16.755 Mw, esto es, 259 Mw menos del rango inferior al proyectado.
En el informe anual del Centro Nacional de Despacho (CDN) se deja constancia de que durante la crisis eléctrica de 2010, la "sociedad, en forma histórica y sustancial, contribuyó a retomar el equilibrio entre los requerimientos energéticos y la oferta disponible en el país".
Y se detalla que la contingencia del año pasado fue producto del "desajuste manifiesto desde mediados de 2009, entre la oferta de generación eléctrica disponible en el país, como consecuencia de la merma en las reservas hídricas (Guri, Macagua, Caruachi) y la creciente demanda de electricidad, que en algunos casos guardaba relación con la cultura del derroche, lo que condujo al Ejecutivo a poner en marcha el Plan Nacional de Gestión del Déficit de Energía Eléctrica".
Ese organismo, denominado anteriormente Oficina de Operación de Sistemas Interconectados (Opsis), elaboró en el marco de su informe anual 2005, el documento "Pronóstico de Energía y Potencia Eléctrica del Sistema Eléctrico Nacional 2005-2024". Allí se advertían las exigencias interanuales de generación, a los efectos de cubrir los comportamientos crecientes de la demanda y el consumo.
Para 2009 el documento preveía una demanda máxima de 16.570 megavatios (Mw) en un escenario bajo y, de 18.62 Mw en un escenario alto; ese indicador se ubicó en 17.337 Mw, es decir, dentro de los parámetros previsibles. Y para 2010 el informe estimó una demanda máxima de 17.014 megavatios (Mw) en un escenario bajo y, de 19.053 Mw en un escenario alto; y ese valor real se situó en 16.755 Mw, esto es, 259 Mw menos del rango inferior al proyectado.
La línea ascendente de la demanda ideada por los planificadores del Gobierno, tomando en cuenta "las premisas económicas y sociales futuras del país", fue bloqueada por la aplicación del plan de racionamiento nacional (a excepción d Caracas) y de disminución del consumo. Más aún, dio un salto atrás hasta llegar a los niveles de 2008.
El propósito oficial, y así se indica en el texto, era conciliar la oferta con la demanda y equilibrar las cargas. En 2010 se logró "un ahorro acumulado al cierre del mes de diciembre de 1.242 gigavatios hora (GWh) en generación termoeléctrica, sin que se afectara el embalse de Guri", pero no se llegó a la meta de elevar la oferta.
Las cuentas no cuadran
Las autoridades eléctricas han repetido que en el período 1999-2009 se incorporaron al sistema 4.289 Mw y, en 2010, 1.130 Mw, para un total de 5.419 Mw, y en los gobiernos comprendidos entre 1989-1998 sólo 2.945 Mw.
En el estudio de Opsis se indica que dadas las perspectivas de demanda antes citadas, con sus respectivos escenarios, "las empresas tienen previsto en sus planes de expansión incorporar al Sistema Interconectado Nacional (SIN) 5.442 Mw en el lapso 2005-2010. La producción de energía esperada para los últimos cinco años se ha equiparado a lo que se ha incorporado en 10 años.
En plena crisis del año pasado, el Gobierno anunció una meta de generación de unos 5.000 Mw y sólo entraron en operaciones 1.130 Mw, de acuerdo a la memoria y cuenta del ministerio de Energía Eléctrica.
Aunque el informe del CND refiere que el sector eléctrico, tras la crisis, "habría quedado fortalecido", hace unas semanas fueron reeditadas las medidas de racionamiento y de ahorro eléctrico, mediante el esquema de premio y castigo a los altos consumidores del país, no sólo de Caracas como ocurrió el año pasado.
La meta de ahorro oscila entre 1.600 y 1.800 Mw y la de generación ha variado. Se dijo que era de 2.575 Mw, de los cuales 1.605 Mw correspondían a Corpoelec, 800 Mw a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y 170 Mw del ministerio de Industrias Básicas y Minería (Mibam); y luego se incrementó a 4.400 Mw, con las unidades y equipos que serán sujetos a rehabilitación.
Ni tan seco
El documento hace referencia de manera somera al fenómeno El Niño, como factor adicional al descenso del embalse de Guri, en su condición de garante del 67% de la energía eléctrica en el país.
La sequía intensa apresuró el desnivel de la represa y el peligro de su colapso. Sin embargo, el registro que da el informe es que "los aportes promedios a la central hidroeléctrica estuvieron cercanos a los mínimos históricos para luego repuntar a mediados de año, ubicándose cercanos a los máximos históricos y hasta marcar en diecisiete oportunidades lo nuevos máximos".
Se precisa que el "caudal promedio acumulado de 2010 logró los 6.108 metros cúbicos por segundo (m3/seg), lo que representa un 27% por encima de la media histórica, siendo el aporte promedio mínimo diario de 403 m3/seg ocurrido en marzo y el máximo de 15.147 m3/seg ocurrido en julio".
La cota mínima se detectó el 10 de mayo, al ubicarse en 248,04 metros sobre el nivel del mar, a partir de entonces empezó una escalada indetenible de recuperación. En diciembre el nivel superaba los 271 metros.
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