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También se dice que se trata de un sabotaje de la oposición. Pero quién puede estar detrás, porque si no ha sido fácil para ellos lograr un candidato de unidad, menos ponerse de acuerdo para acabar con el sistema eléctrico, a menos que se trate de un saboteo generalizado de la gente encendiendo luces y aparatos a diestra y siniestra, para hacer colapsar la generación del indispensable fluido, al estilo de las protestas japonesas en las cuales los trabajadores en vez de detenerse, trabajan el doble, generando un aumento de la producción que origina perdidas a la empresa. ¿Será que la gente está aumentando el consumo a propósito?
Queda otra opción: la incapacidad de la gerencia pública. Pero se descarta. Es verdad que cuando la electricidad estaba en manos privadas no había estos problemas, pero se trataba de una estrategia capitalista, los empresarios hacían que la empresa funcionara lo mejor posible y con eficiencia para hacernos creer que el capitalismo es bueno. Fíjense hasta donde llegan en su retorcida manipulación.
En fin, señores, pongámonos las pilas, busquemos iluminación interior, porque como dijo Gerbasi: “venimos de la noche y hacia la noche vamos”…el propio eclipse, pues, pero por largo que sea, no puede durar para siempre. Según los mayas, el mundo se acaba en el 2012. Pero los venezolanos estamos tan empavados, que es capaz que se acaba el mundo y aquí sigue.
por Laureano Márquez para Tal Cual
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