Enlace al artículo en Últimas NoticiasEl domingo en la tarde, los vecinos de San Jacinto, municipio Maracaibo, al fin pudieron encender el televisor, la nevera y hasta el aire acondicionado para apaciguar la sensación de calor de 47 grados centígrados, luego de más de 30 horas sin luz.
Desde el viernes en la noche todo se apagó. El servicio se interrumpió tras el estallido e incendio de cinco transformadores en la subestación de El Tablazo, ubicada a 45 minutos de Maracaibo, uno de los dos puntos de paso en el Zulia de la energía generada por el agua que mueve las turbinas en el Guri.
Los vecinos de San Jacinto tampoco se imaginaban que ese apagón -el peor blackout en la historia del Zulia, según comentó Ciro Portillo, exdirectivo de Enelven a Últimas Noticias- decretaría el inicio de un nuevo episodio de la crisis del sistema eléctrico venezolano que comenzó en 2001, pero que en diez años ha tenido otros tres grandes momentos, incluyendo el de esta semana.
Bajones. En 2001 se reportaría la primera gran caída del nivel del agua en el Guri, situación que se extendió hasta 2003, cuando el embalse llegó al mínimo de 244,55 msm.
El exdirector de la Oficina de Planificación del Sistema Eléctrico Nacional, Miguel Lara, recuerda que el paro petrolero entre diciembre de 2002 y febrero de 2003, más la puesta en funcionamiento del sistema hidroeléctrico de Caruachi, impidió que ocurriera el colapso eléctrico.
Luego entre 2007 y 2008, la crisis tuvo otro tenor que se reflejó en siete apagones nacionales durante 2008, porque se rebasó el límite de 8 mil Mw en la red troncal de transmisión, apunta el experto eléctrico, José Aguilar, quien en 2009 elaboró un estudio del parque termoeléctrico de Cadafe.
Tres años antes de que ocurrieran esos apagones, en septiembre de 2005, la Comisión de Servicios de la Asamblea Nacional anunció la necesidad de invertir de $15 a $17 millones en el sistema eléctrico para evitar eventos que incidieran en la interrupción del flujo eléctrico.
La manifestación de la crisis anterior a la actual concluyó apenas hace un año, en junio del año pasado. De 2009 a 2010, los problemas climatológicos y el rezago en las obras termoeléctricas obligaron al Gobierno aplicar racionamientos y dictar nueve decretos para evitar el colapso.
De acuerdo con la memoria y cuenta del Ministerio de Energía Eléctrica, gracias a las iniciativas tomadas por el Gobierno para enfrentar el fenómeno de El Niño, 2010 concluyó con la incorporación de 1.130 Mw de nueva generación, más 866 Mw rehabilitados, con una inversión de $4.500 millones, $600 millones menos de la suma de lo invertido entre 2008 y 2009, $5.100 millones.
Sin embargo, la meta inicial del Ejecutivo era incrementar en más de 5 mil Mw la generación eléctrica. La mayoría de los proyectos quedaron para ser finalizados entre 2011 y 2012.
Para el Sistema Eléctrico Nacional, de acuerdo con cifras tomada de la página web de la Opsis -la cual funcionó hasta noviembre del año pasado, debido a que el Ministro la cerró por error en los datos-, la primera década del siglo XXI terminó con 1.377 grandes interrupciones del servicio, todas fallas mayores a 100 Mw, suficientes para dejar sin energía a 10 veces la población de Venezuela, según datos de la Opsis y de un informe de Corpoelec.
De potencia. Pero el pasado fin de semana, mientras en el Guri se botaba el agua que sobra en la represa debido a las fuertes y constantes precipitaciones, se presentó el apagón en el Zulia.
El exdiputado David Paravisini y el profesor de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Simón Bolívar, José Manuel Aller, aunque desde un enfoque político, el primero, y uno técnico, el segundo, coinciden en que la situación actual no es una nueva crisis, sino la continuación de un proceso.
"Es un error decir que es una nueva crisis. Se trata de la manifestación de una situación que se arrastra desde el año 2001", afirma Aller.
Según Paravisini presenciamos el antagonismo entre el modelo de desarrollismo de la Cepal que privilegia a unos pocos; y el incluyente del proceso revolucionario, en el cual la electricidad deja de ser una mercancía para ser un derecho. El exdiputado no cree en soluciones técnicas, sin que antes haya un mayor protagonismo de las comunas, quienes podrán administrar el servicio eléctrico en las zonas a la cuales no acceden las empresas eléctricas.
El ministro Alí Rodríguez Araque ha apuntado al excesivo consumo eléctrico de los venezolanos como la causa principal del episodio actual. En Venezuela se consume 14% más energía que el promedio por habitante en América Latina, dijo a la Agencia Venezolana de Noticias.
Cada uno de los venezolanos gastamos 3.800 kilovatios por hora, mientras que los chilenos consumen 3.500, los argentinos, 3.100, los brasileños, 2.100; y los colombianos 1.100. El vicepresidente Elías Jaua expuso el lunes que una de las razones del derroche es que desde hace 10 años no se aumenta la tarifa eléctrica.
Para el exdirector de Opsis no se trata de un problema de consumo, sino de indisponibilidad de la generación, de potencia necesaria para atender la demanda de los venezolanos.
"Las razones para llegar a esta situación es básicamente que la generación disponible, en el mejor de los casos, alcanza unos 16.500 MW y la demanda en las horas pico está alrededor de lo 16.800 MW; es decir, existe un déficit en las hora pico de unos 300 Mw, el cual se incrementa cada vez que sale de servicio alguna otra unidad", puntualiza Lara.
El recién nombrado viceministro de Desarrollo Eléctrico, Argenis Chávez, reconoció el jueves en Venezolana de Televisión, la carencia de 80 a 100 Mw, así como la necesidad de recuperar 3.000 Mw este año, a través de la rehabilitación de las máquinas dañadas, para que en diciembre no haya más apagones.
Ahorro o racionamiento. Mientras se llega al punto en que haya un equilibrio entre la demanda y los megavatios disponibles, tal como lo plantea el viceministro, el Gobierno continuará con las medidas de ahorro eléctrico anunciadas el lunes, que incluyen pechar el consumo excesivo en los hogares (más de 500 Kvh al mes en Caracas y 1.500 en el Zulia), impulsar la autogeneración en los sectores industriales y suspender el servicio a las industrias y comercios que no disminuyan el gasto de energía, entre otras acciones.
Aller critica que el Gobierno compare el consumo actual con el de 2010 (15.500 Mw), cuando hubo racionamiento. A su juicio, debería hacerse con los 17.300 Mw de 2009 "y pensando que vamos para 18.500 Mw, pues en tiempo de recesión un crecimiento de 3,4% en el consumo es normal y en época de crecimiento de 6% estaría en lo estimado".
Para el exdirector del Ministerio de Ciencias y Tecnología, Omar Marcano, con las medidas aplicadas por el Gobierno están pagando justos por pecadores, porque no se ataca un problema básico, como es que entre 28% y 30% de electricidad se consume sin ser pagada.
A juicio de Aguilar y Lara, ante la indisponibilidad de generación, más que racionar se deben aplanar los picos de máxima demanda, de 10 am a 11 pm.
"Se puede trabajar de noche y dormir de día", opina Aguilar, o acordar con los industriales para que muevan el horario de sus fábricas, destaca Lara.
El caso Zulia. Un ejemplo de la crisis de generación eléctrica se observó el pasado fin de semana en el Zulia. Portillo, exdirectivo de la empresa eléctrica del Zulia, explica que la Costa Occidental (Maracaibo, San Francisco, Urdaneta, Páez y Mara) consume 1.700 Mw; la Oriental (Santa Rita, Cabimas y Lagunillas, entre otros) demanda 700 Mw; mientras que el Sur del Lago (Sucre, Colón y Francisco Javier Pulgar) 100 Mw.
En el Sur del Lago, dos plantas generan los 100 Mw necesarios para el consumo de la población. En el la Costa Occidental Enelven cuenta con 1.400 Mw instalados; y en la Oriental apenas si se llega a 38 Mw disponibles gracias a la planta San Lorenzo, precisó Portillo.
Para completar los casi 1.000 Mw que necesita el Zulia, la región importa electricidad del Sistema Interconectado Nacional a través de las subestaciones Las Morochas y El Tablazo, donde precisamente se presentó la falla el pasado viernes (ver nota: Falla advertida).
Para el presidente del Consejo Legislativo del Zulia (Clez), Eliseo Fermín, resulta increíble que la entidad sufra un apagón como el del fin de semana, cuando en los galpones de Sidmara, propiedad de Pdvsa, en la carretera N de Ciudad Ojeda, se encuentran guardadas 6 turbinas Siemens que totalizan 1.080 Mw.
Dichos equipos serían utilizados en las plantas de generación proyectadas a construir en Bachaquero y Tamare, obras a cargo de la empresa alemana Ferrostal desde 2006.
De acuerdo con un informe interno de Corpoelec, de abril de 2010, en Bachaquero se comenzaron las obras del pilotaje y se acordó acelerar los pagos para la empresa contratada. Fermín apunta que desde hace 11 meses están paralizados los trabajos.
El proyecto de Tamare ni siquiera arrancó, debido a que un grupo de personas invadió el terreno. Por eso se decidió construir una sola planta en Bachaquero, en convenio entre Enelven y Pdvsa.
También, en medio de los apagones del fin de semana, se recordó la barcaza que el presidente Hugo Chávez inauguró en junio del año pasado, con una inversión de $140 millones.
Desde la unidad flotante se generarían 103 Mw que se conectarían a la planta de San Lorenzo. El presidente del Clez dice que la barcaza solo funcionó tres meses.
"Actualmente está arrumada en un muelle en Bachaquero. Si se pagaron $140 millones, alguna garantía debiera tener. De no ser así, el presidente Hugo Chávez y el ministro Rafael Ramírez deben dar la cara y asumir su responsabilidad", indicó.
Hasta la fecha se desconocen las razones por las cuales la barcaza permanece anclada en Bachaquero, en tanto en todo el Zulia continúan los racionamientos, pese al abastecimiento de 80 Mw provenientes de Colombia, electricidad que entra al país por las mismas líneas que en los años 80 se usaron para exportar al vecino país más de 100 Mw, tiempos pasados en los que no se hablaba de crisis eléctrica en Venezuela.
Por Venir. El ministro (Rodríguez Araque) descartó nuevos programas de racionamiento eléctrico y aseguró que, de cara a 2012, el sistema eléctrico estará "completamente recuperado" (24/04/2011)
César Batiz/ cbatiz@cadena-capriles.com
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