domingo, 10 de abril de 2011

La Venganza de la Iguana

TOMAS HORACIO HERNÁNDEZ

domingo 10 de abril de 2011

Enlace al artículo en El Universal

El gobierno revolucionario ha sido en estos últimos años un sinónimo de progreso y desarrollo. Todos los sectores que se han intervenido son hoy por hoy tan estables como admirados. Si vemos por ejemplo la cadena de distribución de alimentos, vemos cómo ahora los supermercados están repletos de comida y ya escasamente se ven productos extranjeros. Aquí lo que manda es la producción nacional. Otro ejemplo muy claro ha sido el impecable funcionamiento del Ministerio de Infraestructura que ha construido en estos últimos años carreteras y autopistas al mejor estilo alemán. Ya casi se puede ir con un piloto automático desde la salida de tu casa hasta cualquier destino en el interior del país. Un último ejemplo claro es el excelente funcionamiento de la electricidad en el país. ¿Cuántos miles de megavatios se han producido ahorita que fueron ignorados en la cuarta república? Por eso es que cuando ocurre una falla, tiene que haber sido por un evento de fuerza mayor.

Y eso fue precisamente lo que dijo el admirable líder y ministro de Energía Eléctrica, Ali Rodríguez el día jueves. El apagón que vivieron 18 estados en el territorio nacional por casi 2 horas fue producto de un gran incendio forestal que provocó el colapso del servicio eléctrico en la línea de alta tensión a 765 kilovoltios (kV) entre las subestaciones La Horqueta/San Gerónimo en el kilómetro 60. Inclusive el líder fue tan enfático que no descartó que el incendio haya sido provocado. Además, ante el racionamiento de luz que se aproxima como medida preventiva, el líder fue respaldado por el vicepresidente de la República, Elías Jaua, quien aseguró que "no estamos frente a ningún colapso eléctrico ni a ninguna crisis eléctrica".

Dicho eso, vemos entonces cómo muchos venezolanos son muy exagerados al referirse a las consecuencias del apagón del día jueves. Algunos estaban algo desesperados porque estaban en una colita sin poder moverse y alegaban sentirse inseguros. Ese estrés es paranoia mediática, porque la seguridad en nuestro país es prácticamente un pilar de esta revolución. Cualquiera cae que los van a robar en una cola. Y ni de hablar sobre los usuarios del metro; por un día que no funcione este fantástico medio de transporte ya vemos cómo las quejas se multiplican.

Finalmente lo único que actualmente sí preocupa un poco, es que la provocación de las fallas eléctricas anteriormente fueron atribuidas a unas iguanas que afectaron las líneas de alta tensión. Y si ahora estas fallas son producto de un incendio, estamos con la incertidumbre si los próximos apagones no programados serán responsabilidad de las iguanas en busca de venganza o de algún otro animal de la selva que sea piromaniaco.

@TomasHHR
tomashernandezr@gmail.com

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