jueves, 21 de julio de 2011

Abuso eléctrico

El castigo es para usted, su familia y la economía nacional. El daño a la economía y su calidad de vida es peor que el beneficio del mal llamado ahorro

Diario La Verdad

Al cierre del primer semestre 2011, usted, sus seres queridos y el aparato productivo nacional siguen sin suficiente luz, y descaradamente se les endosa las causas de la debacle eléctrica nacional por un pésimo servicio y ahora se recurre a "premios y castigos", vía programas de "eficiencia energética", más improvisación y discusiones estériles en la Asamblea Nacional con fines político-mediático.

Analicemos las implicaciones de semejante abuso eléctrico:

"Premios y castigos" no es más que un aumento de tarifa disfrazado, premiando a los abusadores eléctricos, desde 2009 y corruptelas con más de 10 mil 500 millones de dólares para el sector eléctrico y aun así va marcha atrás como el cangrejo. El castigo es para usted, su familia y la economía nacional. El daño a la economía y su calidad de vida es peor que el beneficio del mal llamado ahorro. Quedando claro que se ahorra lo que se tiene, se raciona lo que escasea. Pese a los millonarios recursos asignados no hay los megavatios requeridos y punto.

"Eficiencia energética" es una inmoralidad e hipocresía de las autoridades del sector eléctrico. En el Zulia no hay gas para generar electricidad forzando el consumo de diésel, combustible exportable, mientras el gas se despilfarra en el Lago de Maracaibo. El mal estado de los MW térmicos que funcionan equivale a un 8 por ciento más de consumo en combustibles. Nuestros embalses despilfarran agua por su mal manejo. El sentido común indica que estos deberían ser los temas de fondo de una agenda seria de eficiencia energética. Usted es la víctima de este abuso y no es su culpa.

Muchos se preguntan hasta cuándo ¿Por qué engañan? Engañan porque los sufridos usuarios lo permiten al no hacer respetar sus derechos. Hay que ponerle un parao al abuso eléctrico y su incalculable daño a Venezuela.

La respuesta está en sus manos, usted tiene la palabra, de lo contrario nos espera un panorama más oscuro con obras retrasadas, averías frecuentes y un río Caroní a la baja. Por sus seres queridos, Venezuela nos lo reclama, ¡manos a la obra!

No hay comentarios:

Publicar un comentario