Enlace al artículo en El Universal
Pero no conforme con las multas, al Gobierno Nacional se le ocurrió la idea de crear un comercial para fomentar el uso responsable de la energía eléctrica y para ello escogió el mejor mentor, el más carismático, el más divertido: Joselo, quien cada noche aparece en diversas ocasiones explicando cómo los venezolanos podemos apoyar no solo al Estado, sino al planeta consumiendo menos energía.
Una labor loable si tomamos en cuenta el tiempo que tenía Joselo sin aparecer tanto en pantalla. Sin embargo, surgen dudas con esta campaña y es ¿qué ahorro energético puede existir cuando es más el tiempo que no hay servicio?
Esta semana en época vacacional, el estado Nueva Esparta ha sido uno de los más castigados, perjudicando el desarrollo de la temporada, el descanso de los turistas, es decir, el mejor período para la economía insular. El año pasado ocurrió lo mismo, a pesar de que Corpoelec anunciaba cada semana la incorporación de nuevos megavatios que quizás no se adaptaron al salitre, o al calor insular.
Al otro extremo de Venezuela, Zulia también enfrenta la crisis del sistema eléctrico, que sumado al calor marabino, hacen imposible desarrollarse normalmente. Seguro Joselo no pensó en eso cuando en un estudio de televisión con luz y aire acondicionado (como debe ser) grabó la campaña para Corpoelec.
Por si fuera poco, dentro de la empresa existen diversos conflictos laborales que afectan aún más la solución. Recientemente el hermano del Presidente de la República, Argenis Chávez, encargado del área eléctrica, anunciaba con gran satisfacción que para diciembre de este año estaría resuelta la situación. Pero la credibilidad de este anuncio queda en el aire cuando desde hace 2 años la situación ha sido la misma.
El camino se pinta oscuro y la situación que enfrenta el suministro eléctrico venezolano es de emergencia, porque no solo produce molestia en los ciudadanos sino que afecta sus artefactos, el tráfico, los hospitales, entre otros sectores.
Cambio de bombillos por velas pareciera ser el contexto más cercano a la realidad, otros países avanzan mientras que Venezuela retrocede hasta límites insospechados. Con voluntad, honestidad y planificación podría resolverse el problema ¿De qué vale tener un satélite cuando no podemos ni encender la luz?
Joselo antes de aceptar ser la imagen de Corpoelec debió pasar unos días en el interior del país, para que constate que aparte del ahorro energético se necesita voluntad y soluciones. No hace falta que el último apague la luz porque todo indica que ya está apagada.
orianjesusbrito@gmail.com / @OrianTV
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