martes, 7 de septiembre de 2010

Otra falla eléctrica evidencia la crisis latente en el sistema

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Sep 06, 2010, 02:02 AM | Diego Aznar

Daznar@cadena-capriles.com

A oscuras quedaron gran parte de Caracas, Guarenas y Guatire durante la mañana del domingo, consecuencia de la explosión en los circuitos de las subestaciones Convento I y II, Papelón, un incendio en la subestación Palo Verde y cables caídos en la urbanización Terrazas del Ávila.

El evento inició a las 9:45 a.m. y afectó también el funcionamiento del Metro, que sufrió la baja de energía desde Petare hasta Chacao y debió aplicar medidas de contingencia, habilitando 29 unidades de metrobus entre Miranda y Petare.

Enfrentar la falla requirió a todo el personal disponible de la Electricidad de Caracas para ser resuelta, según comentó Lourdes Musso, gerente de transmisión de área, al canal VTV. La baja de generación fue de 390 MW.

A las 11:30 a.m. ya se habían recuperado 280MW de la capacidad, por lo que, según Musso, se pudo restablecer el servicio completamente en "Chacao, Don Bosco, Los Dos Caminos, Los Ruices, El Marquez, La Urbina y Petare", y paulatinamente en el resto de las zonas afectadas, como Guarenas y Guatire.

"Lo primero es localizar la falla y aislarla. Los circuitos que no estén asociados a la falla se recuperarán rápido. Los asociados, se tratarán de recuperar por otras vías. Si esto no se logra, habrá que esperar", manifestó Musso.

Se reportaron bajones también al sureste de Caracas, específicamente en El Hatillo y La Boyera.

Inversión y gerencia

El profesor de la Universidad Simón Bolívar, especialista en energía eléctrica, José Manuel Aller, explica que la falla evidencia un problema crítico de desinversión en todo el sistema eléctrico, cuya capacidad para soportar las altas cargas generadas ha ido cayendo, por lo que ocurren estas explosiones e incendios.

"Las subestaciones están manejando mayores cargas de las que pueden soportar, su soporte térmico no es suficiente", puntualiza.

Ello también hace que el tiempo útil de las unidades disminuya con gran rapidez y, al estar todas con este problema, apagar una para repararla transfiriendo la carga de un circuito a otro no sería nada recomendable.

Para Aller la falla no es únicamente de inversión, sino también de gerencia. Además, al quemarse una subestación desaparece su capacidad de soporte, por lo que otras se sobrecargan. El resultado: fallas en varias subestaciones.

No es algo demasiado nuevo. Explica Aller que a la AES Corporation no se le dejaba repatriar utilidades, por lo que decidieron vender bienes para generar ingresos, entre las cuales se encontraban las primeras inversiones que hiciera la antigua Electricidad de Caracas en terrenos para la construcción de nuevas subestaciones.

En cuanto a los cables caídos, Aller comenta que estos tienen mucho cobre, cuyo precio internacional ha crecido, haciéndolos atractivos para el hampa. Ladrones arriesgan la vida para cortarlos y venderlos a chatarreros.

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