EL UNIVERSAL
A través del sitio en internet de la entonces Oficina de Operación de Sistemas Interconectados (Opsis) -ahora Centro Nacional de Despacho (CND)- trabajadores, especialistas, estudiantes y público en general interesados en el tema eléctrico podían conocer de primera mano el desempeño de esta actividad. Desde el 16 de noviembre de 2010 esa opción no existe.
Jesús Pacheco, profesor del Departamento de Conversión y Transporte de Energía de la Universidad Simón Bolívar, sostiene que con esa decisión se "ha pretendido ocultar sin éxito lo que en el sistema eléctrico está ocurriendo; el sistema se manifiesta por sí solo, basta con observar las frecuentes y cada vez más largas interrupciones" y cortes en el territorio nacional, por ineficiencias en las áreas de generación, transmisión y distribución eléctrica.
Destaca el investigador que con este "apagón informativo" también se "oculta otra crisis, la de combustible. Petróleos de Venezuela (Pdvsa) presenta poca capacidad de respuesta en el suministro de combustibles asociados a la industria eléctrica, debido a su escasez. En estos momentos se pone de manifiesto el error de haber improvisado en la expansión de generación distribuida, comprometiendo el poco diesel que se produce".
Pacheco insiste en que "los reportes son muy valiosos para diagnosticar y corregir los problemas de operación del sistema y a su vez, permiten la planificación del sector de manera ordenada".
El mayor sabotaje
El especialista José Aguilar considera que "el apagón informativo es lo que sostiene la crisis eléctrica, ya que a través de la opacidad y poca transparencia se engaña a la nación". Y agrega que "ese engaño es política de Estado, por eso la información del sector eléctrico se trata como un secreto de estado y esto es inaceptable, pues en democracias como la de Chile, Ecuador y República Dominicana se puede seguir al sistema eléctrico por internet en tiempo real".
Señala el consultor internacional de sistemas eléctricos que "el apagón informativo ha permitido las multas a los supuestos altos consumidores, adulterando los datos y permitiendo montar muchas mentiras y falsos conceptos".
La falta de información pública sobre el sistema, advierte, "nos esconde desastres para después llamarlos sabotajes. El apagón informativo es el mayor sabotaje". ML
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