Menos luz en 2011

El sector eléctrico no se librará de su mal momento en 2010. Además, se espera que el próximo año la situación empeore. Expertos llaman al ahorro y proponen aumentar la capacidad termoeléctrica

Por: Ender Marcano

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Se espera que con la llegada de las lluvias, posiblemente a comienzos de mayo, mejore la situación energética del país, pues la cota de la principal planta generadora (El Guri) subiría, con lo cual ascenderían los megavatios que se aportan al sistema.

Sin embargo, de no continuarse regulando el caudal turbinado de la central hidroeléctrica los valores para el 2011 pueden ser mucho más alarmantes que este año, y por lo tanto la crisis podría ser más grave.

Esta aseveración fue hecha ayer por el ingeniero y profesor de la Universidad Simón Bolívar, José Manuel Aller, en rueda de prensa ofrecida en Fedecámaras.

"La crisis no se resuelve con la llegada de las lluvias, es mucho más profunda", aseguró el especialista en materia energética.

Según las estimaciones hechas por Aller después del período de lluvias de este año, es decir comienzos de 2011, la cota del embalse podría estar entre los 248 msnm y 252 msnm (metros sobre el nivel del mar), cuando este año se comenzó sobre los 260 msnm.

El también miembro del comité del sector eléctrico de Fedecámaras explicó que el período de lluvias no será suficiente para recuperar la cota máxima de El Guri, pues para ello se necesitaría por lo menos de tres años.

Si a esto se le suma que el caudal turbinado promedio de la central en estos momentos es alto, los elementos se unen para que la reposición del embalse tarde aún más.

Por otra parte, Aller señaló que, de acuerdo a los planes gubernamentales anunciados por el Presidente de la República, se pretende mantener en 13 cm diarios el ritmo de descenso.

De esta forma se debe llegar sin problemas al período de lluvias evitando el colapso que significaría bajar los 240 msnm, con lo cual se perderían cinco mil Mw del sistema, un tercio de la energía que se consume en Venezuela.

Pero la implicación negativa de esta acción, explicó Aller, es que a medida que desciende la cota del embalse se necesita aumentar el caudal turbinado para generar la misma cantidad de energía; por lo tanto, de mantenerse el mismo turbinado para conservar los 13 cm promedio de disminución diaria, bajaría la generación de energía.

"Se está haciendo una programación para que lleguemos al período de lluvias cerca del límite crítico, pero con esto se bajaría la potencia. No colapsar el sistema implica una crisis en otros sectores como el industrial y comercial, así como más racionamiento residencial", comentó Aller.

AHORRO Y GAS
El profesor de la USB insistió en que la solución del problema sólo se encuentra en aumentar la generación termoeléctrica y en el ahorro.

"Haya o no haya lluvias hay que ahorrar". Sin embargo, también recordó que el país tiene una deficiencia en el abastecimiento de gas, con lo cual se dificulta más el accionar de las centrales.

En cuanto a probabilidad de comerciar energía con otras naciones manifestó estar de acuerdo.

En el caso de Colombia señaló que se podría llegar a un convenio en el que se le suministre combustible a la nación neogranadina por la electricidad, en vista del alto precio de los hidrocarburos en el vecino país.

Mientras que al referirse a Brasil dijo que los 70 Mw que se le venden a los cariocas deberían pasar al sistema venezolano.