jueves, 11 de febrero de 2010
Foro Sector Eléctrico Venezolano
En 2011 colapsaría sistema eléctrico si no se toman acciones inmediatas
Lisbeth Bernal
Departamento de Información y Medios USB
12-02-2010.- A principios de 2011 colapsaría el sistema nacional eléctrico si no se toman acciones inmediatas y a largo plazo, aseguraron expertos sobre la materia durante un foro celebrado ayer en la Universidad Simón Bolívar. El problema actual, explicaron, es de carácter estructural, por lo cual no deben implementarse planes improvisados sin la experticia debida. El grupo de especialistas venezolanos estuvo integrado por Marco González De León, del área de combustibles, Lelys Bravo, del área de estadística ambiental, y Gustavo González Urdaneta y José Manuel Aller, ambos del área eléctrica.
Urdaneta y Aller, coincidieron en que la crisis podría enfrentarse con una serie de medidas, sin embargo, anunciaron que de continuar la situación, el sistema eléctrico presentaría un déficit en su producción de energía que equivaldría a 19 meses del consumo total de la ciudad de Caracas, lo que obligaría a tomar acciones que irían en detrimento de la vida de los venezolanos.
Aller, quien explicó las propuestas que elaboró en conjunto con otros profesores de la Universidad Simón Bolívar para evitar ese posible colapso, señaló la necesidad de reprogramar las actividades comerciales e industriales a cuatro días por semana, mientras dure el riesgo de colapso eléctrico, se recuperen los niveles del embalse y entren en operación comercial las plantas previstas de generación térmica. Esto, indicó, permitiría el ahorro de hasta 20% de la energía, a diferencia de los cortes de electricidad programados por el gobierno, que afectaron a todos los ciudadanos y que apenas permitieron ahorrar un 3 por ciento.
Otra recomendación consiste en ejecutar las acciones necesarias que garanticen la puesta en servicio de los planes de Corpoelec en generación, transmisión y distribución en las fechas programadas; y establecer un plan de racionamiento de mínimo impacto social, coordinado con los distintos actores de la sociedad. Sobre este punto, Aller hizo hincapié en la frase “ejecutar los planes”, pues se sabe que se ha destinado a este sector alrededor de 35 mil millones de dólares, sin embargo, el sistema no refleja ningún trabajo de mantenimiento, sino todo lo contrario.
La propuesta también contempla utilizar un huso horario móvil para maximizar la exposición de la población a la luz solar (que permitiría el ahorro de 1 por ciento), emprender una campaña publicitaria institucional de ahorro energético con medidas concretas que reduzcan los niveles de derroche energético, ajustar las tarifas eléctricas, de gas y de combustibles líquidos adaptándolos a la realidad e instalar medidores a todos los usuarios y desconectar a los usuarios con conexiones irregulares.
Aller aceptó que tales propuestas afectan el Producto Interno Bruto, al igual que los cortes programados y otras acciones diseñadas por el gobierno, no obstante, a diferencia de los planes del Ejecutivo, mantienen la calidad de vida de los venezolanos.
A largo y mediano plazo, comentó otras medidas que apuntan a fortalecer las universidades como centro de formación de los profesionales que requiere el país. Además de convocar a los expertos en lo que han denominado un “gabinete de crisis” y reorganizar el sector energético nacional.
Sí hay gas
Un invitado que habló sobre una opción energética ante esta crisis eléctrica, fue Marcos González León, coordinador de la Especialización en Gerencia del Negocio del Gas Natural de la Universidad Simón Bolívar.
Según el especialista, durante los dos últimos años ha existido en Venezuela una demanda eléctrica insatisfecha que se puede solventar con la planificación de generación de plantas térmicas.
Explicó que el país es muy importante en materia de gas al poseer 2,9 por ciento del total de reservas mundiales y 66 por ciento de los recursos ubicados en el Centro y Suramérica. No obstante, 91 por ciento de las reservas de gas en Venezuela están asociadas al crudo, por tanto la industria depende de los ciclos del negocio petrolero.
“Se han instalado redes de gasoductos basadas en el negocio petrolero y nunca se ha pensado en el gas como buen combustible, económico y disponible”, dijo.
El profesor González León aseveró que las propuestas para desarrollar el negocio del gas, siempre se han formulado, pero tal como ocurre en el sector eléctrico, ha faltado un paso imprescindible, su ejecución.
Algunas de las acciones que expuso son reactivar las licencias de gas en Venezuela, iniciando el proceso con un diagnóstico de la situación actual, acelerar la toma de decisiones en el desarrollo de reserva de gas no asociadas al sector petrolero, construir la nueva infraestructura de interconexión entre los diferentes fuentes de gas y principales consumidores e incrementar el uso del gas por parte de la mayor parte de la población, principalmente.
El Niño es inocente
El fenómeno de El Niño, al cual el Ejecutivo Nacional le adjudica la mayor parte del problema actual, fue definido por la profesora del Departamento de Cómputo Científico y Estadística, Lelys Bravo, como un fenómeno de la variabilidad climática que se origina en el Océano Pacífico Tropical, con una periodicidad de 2 a 7 años.
Afirmó que este fenómeno que afecta la circulación atmosférica global, definitivamente sí influencia las variables climáticas de forma diferenciada, pues tras estudios realizado con estudiantes de la maestría y el doctorado de Estadística de la USB, se confirmó que afecta las precipitaciones en Venezuela entre los meses julio - agosto - septiembre y enero - febrero – marzo.
No obstante, informó sobre una gran ventaja que ofrece el Niño al poder ser predecible. “La modelación numérica asegura que El Niño es la fluctuación climática a corto plazo con mayor potencial de predictibilidad”, dijo entre sus conclusiones.
Bravo agregó que es necesario investigar y monitorear permanente las condiciones climatológicas e hidrometeorológicas, y prepararse ante cualquier amenaza en materia de prevención, emergencia y reconstrucción.
Para leer el resumen ejecutivo de la propuesta elaborada por los profesores de la Universidad Simón Bolívar, visite:
La USB ante la Crisis Eléctrica Nacional - Resumen
http://elpapeldelabolivar.dsm.usb.ve/documentos/USB_crisis_electrica_resumen2.pdf
Para leer el informe técnico completo y las recomendaciones, visite:
La USB ante la Crisis Eléctrica Nacional - Informe Técnico
Fotografías: Alfredo Terán
El foro fue moderado por el profesor del Departamento de Conversión y Transporte de Energía y coordinador de la carrera de Ingeniería Eléctrica de la USB, Miguel Martínez. Contó con la intervención del rector Enrique Planchart, quien resaltó las recomendaciones propuestas por profesores uesebistas, como soluciones reales, técnicas y duraderas formuladas por personal altamente calificado.
Para entender cómo afecta el fenómeno climatológico de El Niño, informó Lelys Bravo, estudiantes de lo programas de postgrado de Estadística de la USB, analizaron 97 estaciones de medición de precipitación representativas de 9 regiones naturales con datos entre 1960 y 1997, obteniendo como resultado que ciertos índices muestran una importante influencia en las precipitaciones de Venezuela, de forma diferenciada.
Gustavo González Urdaneta se mostró más pesimista que Aller, anunciando que para julio de 2010 podría iniciarse el colapso eléctrico nacional. Comentó además que “es un exabrupto comparar la situación de Cuba con la venezolana y pretender aplicar soluciones cubana al país”. Aquí, dijo, hay que arreglar los tres eslabones de la cadena del negocio: generación, transmisión y distribución.
José Manuel Aller concluyó que son muchas las causas de la actual crisis:empresas básicas ineficientes, paralización del desarrollo hidroeléctrico, envejecimiento del parque térmico, un elevado consumo por cliente residencial, entre otras, pero el fenómeno climático de El Niño, expresó, nada tiene que ver, porque para eso se construyeron los embalses, para enfrentar los períodos de sequía.
Lisbeth Bernal
Departamento de Información y Medios USB
12-02-2010.- A principios de 2011 colapsaría el sistema nacional eléctrico si no se toman acciones inmediatas y a largo plazo, aseguraron expertos sobre la materia durante un foro celebrado ayer en la Universidad Simón Bolívar. El problema actual, explicaron, es de carácter estructural, por lo cual no deben implementarse planes improvisados sin la experticia debida. El grupo de especialistas venezolanos estuvo integrado por Marco González De León, del área de combustibles, Lelys Bravo, del área de estadística ambiental, y Gustavo González Urdaneta y José Manuel Aller, ambos del área eléctrica.
Urdaneta y Aller, coincidieron en que la crisis podría enfrentarse con una serie de medidas, sin embargo, anunciaron que de continuar la situación, el sistema eléctrico presentaría un déficit en su producción de energía que equivaldría a 19 meses del consumo total de la ciudad de Caracas, lo que obligaría a tomar acciones que irían en detrimento de la vida de los venezolanos.
Aller, quien explicó las propuestas que elaboró en conjunto con otros profesores de la Universidad Simón Bolívar para evitar ese posible colapso, señaló la necesidad de reprogramar las actividades comerciales e industriales a cuatro días por semana, mientras dure el riesgo de colapso eléctrico, se recuperen los niveles del embalse y entren en operación comercial las plantas previstas de generación térmica. Esto, indicó, permitiría el ahorro de hasta 20% de la energía, a diferencia de los cortes de electricidad programados por el gobierno, que afectaron a todos los ciudadanos y que apenas permitieron ahorrar un 3 por ciento.
Otra recomendación consiste en ejecutar las acciones necesarias que garanticen la puesta en servicio de los planes de Corpoelec en generación, transmisión y distribución en las fechas programadas; y establecer un plan de racionamiento de mínimo impacto social, coordinado con los distintos actores de la sociedad. Sobre este punto, Aller hizo hincapié en la frase “ejecutar los planes”, pues se sabe que se ha destinado a este sector alrededor de 35 mil millones de dólares, sin embargo, el sistema no refleja ningún trabajo de mantenimiento, sino todo lo contrario.
La propuesta también contempla utilizar un huso horario móvil para maximizar la exposición de la población a la luz solar (que permitiría el ahorro de 1 por ciento), emprender una campaña publicitaria institucional de ahorro energético con medidas concretas que reduzcan los niveles de derroche energético, ajustar las tarifas eléctricas, de gas y de combustibles líquidos adaptándolos a la realidad e instalar medidores a todos los usuarios y desconectar a los usuarios con conexiones irregulares.
Aller aceptó que tales propuestas afectan el Producto Interno Bruto, al igual que los cortes programados y otras acciones diseñadas por el gobierno, no obstante, a diferencia de los planes del Ejecutivo, mantienen la calidad de vida de los venezolanos.
A largo y mediano plazo, comentó otras medidas que apuntan a fortalecer las universidades como centro de formación de los profesionales que requiere el país. Además de convocar a los expertos en lo que han denominado un “gabinete de crisis” y reorganizar el sector energético nacional.
Sí hay gas
Un invitado que habló sobre una opción energética ante esta crisis eléctrica, fue Marcos González León, coordinador de la Especialización en Gerencia del Negocio del Gas Natural de la Universidad Simón Bolívar.
Según el especialista, durante los dos últimos años ha existido en Venezuela una demanda eléctrica insatisfecha que se puede solventar con la planificación de generación de plantas térmicas.
Explicó que el país es muy importante en materia de gas al poseer 2,9 por ciento del total de reservas mundiales y 66 por ciento de los recursos ubicados en el Centro y Suramérica. No obstante, 91 por ciento de las reservas de gas en Venezuela están asociadas al crudo, por tanto la industria depende de los ciclos del negocio petrolero.
“Se han instalado redes de gasoductos basadas en el negocio petrolero y nunca se ha pensado en el gas como buen combustible, económico y disponible”, dijo.
El profesor González León aseveró que las propuestas para desarrollar el negocio del gas, siempre se han formulado, pero tal como ocurre en el sector eléctrico, ha faltado un paso imprescindible, su ejecución.
Algunas de las acciones que expuso son reactivar las licencias de gas en Venezuela, iniciando el proceso con un diagnóstico de la situación actual, acelerar la toma de decisiones en el desarrollo de reserva de gas no asociadas al sector petrolero, construir la nueva infraestructura de interconexión entre los diferentes fuentes de gas y principales consumidores e incrementar el uso del gas por parte de la mayor parte de la población, principalmente.
El Niño es inocente
El fenómeno de El Niño, al cual el Ejecutivo Nacional le adjudica la mayor parte del problema actual, fue definido por la profesora del Departamento de Cómputo Científico y Estadística, Lelys Bravo, como un fenómeno de la variabilidad climática que se origina en el Océano Pacífico Tropical, con una periodicidad de 2 a 7 años.
Afirmó que este fenómeno que afecta la circulación atmosférica global, definitivamente sí influencia las variables climáticas de forma diferenciada, pues tras estudios realizado con estudiantes de la maestría y el doctorado de Estadística de la USB, se confirmó que afecta las precipitaciones en Venezuela entre los meses julio - agosto - septiembre y enero - febrero – marzo.
No obstante, informó sobre una gran ventaja que ofrece el Niño al poder ser predecible. “La modelación numérica asegura que El Niño es la fluctuación climática a corto plazo con mayor potencial de predictibilidad”, dijo entre sus conclusiones.
Bravo agregó que es necesario investigar y monitorear permanente las condiciones climatológicas e hidrometeorológicas, y prepararse ante cualquier amenaza en materia de prevención, emergencia y reconstrucción.
Para leer el resumen ejecutivo de la propuesta elaborada por los profesores de la Universidad Simón Bolívar, visite:
La USB ante la Crisis Eléctrica Nacional - Resumen
http://elpapeldelabolivar.dsm.usb.ve/documentos/USB_crisis_electrica_resumen2.pdf
Para leer el informe técnico completo y las recomendaciones, visite:
La USB ante la Crisis Eléctrica Nacional - Informe Técnico
Fotografías: Alfredo Terán
El foro fue moderado por el profesor del Departamento de Conversión y Transporte de Energía y coordinador de la carrera de Ingeniería Eléctrica de la USB, Miguel Martínez. Contó con la intervención del rector Enrique Planchart, quien resaltó las recomendaciones propuestas por profesores uesebistas, como soluciones reales, técnicas y duraderas formuladas por personal altamente calificado.
Para entender cómo afecta el fenómeno climatológico de El Niño, informó Lelys Bravo, estudiantes de lo programas de postgrado de Estadística de la USB, analizaron 97 estaciones de medición de precipitación representativas de 9 regiones naturales con datos entre 1960 y 1997, obteniendo como resultado que ciertos índices muestran una importante influencia en las precipitaciones de Venezuela, de forma diferenciada.
Gustavo González Urdaneta se mostró más pesimista que Aller, anunciando que para julio de 2010 podría iniciarse el colapso eléctrico nacional. Comentó además que “es un exabrupto comparar la situación de Cuba con la venezolana y pretender aplicar soluciones cubana al país”. Aquí, dijo, hay que arreglar los tres eslabones de la cadena del negocio: generación, transmisión y distribución.
José Manuel Aller concluyó que son muchas las causas de la actual crisis:empresas básicas ineficientes, paralización del desarrollo hidroeléctrico, envejecimiento del parque térmico, un elevado consumo por cliente residencial, entre otras, pero el fenómeno climático de El Niño, expresó, nada tiene que ver, porque para eso se construyeron los embalses, para enfrentar los períodos de sequía.
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