Creen que se agota lapso de actuar ante crisis eléctrica

El Gobierno debe sincerar la situación y bajar la incertidumbre

Profesores de la Universidad Simón Bolívar (USB), plantearon públicamente el 5 de febrero la declaratoria de un día de parada en todas las actividades productivas del país, para evitar el colapso de Guri. La propuesta fue atajada por los empresarios, asumida e incluso, replanteada a la opinión pública.

A la fecha el Gobierno sigue discurriendo la posibilidad de continuar con las medidas actuales o arreciarlas. Mientras esto ocurre -advierte José Manuel Aller, académico de esa casa de estudios y especialista en Conversión de Energía Eléctrica- "se está gastando más agua del embalse de Guri que hace unas semanas. El caudal promedio turbinado es de 4.933 metros cúbicos por segundo, con cada vez más bajos aportes al caudal, es decir, de 636 m3/seg".

Las plantas de generación distribuida incorporadas este año, señala el analista, "no están produciendo los 470 Mw que aseguran las autoridades, sino 120 Mw y utilizan 160. 000 barriles diarios de diesel a un costo de 14 millones de dólares".

Planta Centro, una de las plantas termoeléctricas con mayor capacidad instalada en América Latina, está reportando fallas en su unidad número 1 que iba a entrar en operaciones en febrero y, de acuerdo con informaciones de prensa y extraoficiales, es incierta la fecha de su incorporación, adiciona.

En su opinión "se agota el tiempo y las posibilidades de actuar. No hay forma física" de alcanzar el recorte de la demanda y el aumento de la generación esperados. Aller está asesorando a Fedecámaras y prevé reunirse también con Fedeindustria para repasar los alcances y las limitaciones de acordar un día de parada.

Recordó que en el informe elaborado en la USB se planteó que una inactividad total del día domingo, más un día de parada, preferiblemente el día lunes, generaría una caída aproximada de 205 del PIB.

No obstante esa afectación económica importante para el país, "sigue surgiendo como la alternativa más viable. Aplicar un día de parada mitigaría en algo la presión sobre la fuente hidrológica y sobre el servicio eléctrico en Venezuela. Pero ha pasado mucho tiempo", dice el investigador, y "el Gobierno debió aplicar recortes más intensos", en forma persuasiva.

Cosa terrible

"La caída final de Guri se acentuará en 20 o 25 centímetros por día, influido también por la forma cónica del embalse. Será un proceso angustiante", comenta, según lo revelan quienes vivieron la crisis de 2003.

Cree que "el Gobierno debe convocar al país, debe reunir voluntades, a todos los sectores fundamentales; hablar con claridad porque es serio el problema". E insiste en que se apliquen racionamientos más profundos, "¿qué más terrible que paralizarnos como país?"

Indica Aller que el ahorro de 10% esperado por las autoridades no se logró, "el asunto está en que los requerimientos de ahora van más allá, estamos hablando de ahorrar de 20 a 25% de la energía. Ser´an medidas fuertes, todavía no ha venido lo que que va a venir".

El profesor sugiere además que "debe sincerarse la situación, de esta manera se rebaja la incertidumbre en la población, en la industria, en el comercio, en el país. Si las decisiones se detienen por el impacto económico, es conocido que ya esta afectación está ocurriendo. Ya la producción y las ventas han descendido".

mleon@eluniversal.com

Mariela León
EL UNIVERSAL