01/10/2011 | 7:50 PM
(María José Aguilar) Para el ingeniero eléctrico y
docente de la Universidad Simón Bolívar (USB) en Caracas, José Manuel
Aller, las multas que comenzará a aplicar el Gobierno nacional a los
usuarios residenciales por exceso de consumo de energía eléctrica,
establecidas en la resolución No. 80, además de ser discriminatorias,
representan una medida “absurda e ilegal”.
Aller dijo que no puede hacerse una ley que establezca algo que ya ha sido convenido entre Corpoelec, a través de las distintas empresas que funcionaban en años anteriores, y los usuarios, donde se indicaba el uso de una determinada cantidad de energía, se estipulaban las condiciones en las que se iba a recibir el servicio y la tarifa era acorde a las leyes de consumo.
“Las multas deben existir es por alguna ilegalidad, por robo de la energía eléctrica o si la persona excede el consumo contratado en un determinado período, pero por hacer un uso legítimo de un servicio que fue contratado, es como si pusiera una sanción por ver demasiada televisión por cable, cuando el usuario contrata el cable es para verlo las 24 horas del día y los 12 meses del año, y paga una cantidad que luego la irán incrementando. Ahora el Gobierno dice: usted solamente puede ver el 90% de televisión por suscripción, porque si ve mucho no me cuadran las cuentas; eso no puede tolerarse”, manifestó el ingeniero.
Precisó, además, que el Ejecutivo nacional pondrá en marcha esta nueva resolución bajo la “excusa” del exceso de la demanda de consumo de energía eléctrica, cuando -según aseguró- en los últimos años se ha registrado un decrecimiento en el país.
“Este año estamos consumiendo menos energía que en el 2008, pues el crecimiento de la demanda en el país en los últimos 12 años tiene un promedio de -3,5% interanual, cuando nosotros estábamos creciendo en las décadas anteriores entre el 9 y el 11% y luego bajó un poco al 5% interanual, y éramos capaces de subir la generación hasta en un 15%”, explicó el analista.
Igualmente, recalcó que el Gobierno pretende mostrarle al país que en este año hubo un crecimiento de la demanda con respecto al 2010, y “eso es verdad porque crecimos un 6%, pero el 2010 fue un año de un 10% de decrecimiento, entonces todavía estamos por debajo de lo que consumíamos en el 2009 y 2008, teniendo casi millón y medio más de habitantes. No hay exceso de demanda, lo que hay es incapacidad para cubrirla por parte de los entes gubernamentales”.
Aller detalló que en los últimos 12 años la instalación de generación y mantenimiento de equipos ha crecido en menos del 2% por año, “por eso fuimos perdiendo y perdiendo el servicio, y en este momento tenemos el sistema eléctrico que tenemos”.
Discriminatorias
El experto en energía eléctrica fue enfático al afirmar que esas multas son discriminatorias, “ya que ponerlas por una vivienda es totalmente absurdo, porque en ésta pueden vivir ‘N’ cantidad de personas, y resulta que el consumo de un apartamento individual tiene la misma reglamentación que un hogar en donde vive una familia con 10 integrantes, y eso ya es discriminatorio”.
Asimismo, comentó que hay zonas del país que son mucho más cálidas y requieren de aire acondicionado con respecto a otras ciudades como Mérida, donde la población puede vivir sin necesidad de esos equipos.
No sólo discriminan a la población por estado -añadió- sino también por tipo de familia, y lo lógico es que si se tiene una familia grande se puede hacer una tarifa según el consumo, es una especie de socialización de la tarifa, y la factura se hace proporcional al consumo.
Aller también indicó que no es posible aplicar las medidas de incentivo que están contempladas en la resolución No. 80, en la que se tiene previsto descontar un 25% a los usuarios que reduzcan de 10 a 19.99% su consumo, y un 50% para los que logren reducir en más del 20%.
“Todo eso es falso, no hay manera de alcanzar un incentivo porque la gente no tiene la tecnología para hacer una reducción del consumo, puesto que la persona tiene que quitar el aire acondicionado que tiene en su casa y poner uno ultramoderno y de alto rendimiento. En otros países existen homologaciones de equipos, donde le ponen etiquetas con indicador de consumo y precios, pero en Venezuela nosotros no tenemos a nadie quién haga esa homologación, y de paso se importan equipos de cualquier tipo”, puntualizó el analista.
Señaló que se puede lograr un cierto ahorro en una vivienda, pero éste estaría entre el 5 y 10% y nunca va a alcanzar un porcentaje más alto, porque además -mencionó- las familias empiezan a crecer, cuentan con más electrodomésticos en sus casas, y cuando los niños y niñas están de vacaciones escolares se registra un mayor consumo.
El profesor de la USB se mostró de acuerdo con las políticas de ahorro energético, sin embargo, sostuvo que para lograrlas debe haber mucha más técnica, institutos de homologación de equipos, mejores planes y, sobretodo, educar a la población y tener buenos gerentes, “pero no se puede hacer a garrotazos, como se está haciendo en la actualidad”.
“Son incapaces”
Con respecto a las declaraciones que emitió recientemente el ministro para la Energía Eléctrica, Alí Rodríguez Araque, cuando afirmó que el sistema eléctrico “es una batalla diaria”, Aller subrayó que tal aseveración revela la incompetencia de quienes están manejando este servicio en el país.
“Que el Ministro considere que darle electricidad a los venezolanos es una lucha diaria, significa que las personas que están gestionando el sistema eléctrico son realmente incapaces, porque por mucha multa que estén poniendo no han resuelto el problema, cuando ya tienen muchos meses aplicando estas medidas en varios estados, y simplemente el servicio sigue empeorando”, enfatizó.
Buenos gerentes
Según el ingeniero eléctrico, la solución no es multar ni prohibir, sino tener buenos gerentes y hacer las inversiones adecuadas, con el costo adecuado, “porque el problema es que la inversión que se ha hecho se ha ido en corrupción. De las 17 obras que se comenzaron en el 2010, con la emergencia, no ha entrado casi nada y eso ha costado el triple del costo real”, aseveró.
No hay posibilidad de tener un buen sistema -agregó el docente universitario- con esos sobreprecios en las inversiones, con esas fallas en el sistema gerencial, con un Corpoelec que ha sido centralizado, desprofesionalizado, politizado y corrompido, con 10 años que no se suben las tarifas, con el 33% de la energía en Venezuela que es robada y con la obsolescencia del sistema de distribución que tiene más de 35 años.
Aller dijo que no puede hacerse una ley que establezca algo que ya ha sido convenido entre Corpoelec, a través de las distintas empresas que funcionaban en años anteriores, y los usuarios, donde se indicaba el uso de una determinada cantidad de energía, se estipulaban las condiciones en las que se iba a recibir el servicio y la tarifa era acorde a las leyes de consumo.
“Las multas deben existir es por alguna ilegalidad, por robo de la energía eléctrica o si la persona excede el consumo contratado en un determinado período, pero por hacer un uso legítimo de un servicio que fue contratado, es como si pusiera una sanción por ver demasiada televisión por cable, cuando el usuario contrata el cable es para verlo las 24 horas del día y los 12 meses del año, y paga una cantidad que luego la irán incrementando. Ahora el Gobierno dice: usted solamente puede ver el 90% de televisión por suscripción, porque si ve mucho no me cuadran las cuentas; eso no puede tolerarse”, manifestó el ingeniero.
Precisó, además, que el Ejecutivo nacional pondrá en marcha esta nueva resolución bajo la “excusa” del exceso de la demanda de consumo de energía eléctrica, cuando -según aseguró- en los últimos años se ha registrado un decrecimiento en el país.
“Este año estamos consumiendo menos energía que en el 2008, pues el crecimiento de la demanda en el país en los últimos 12 años tiene un promedio de -3,5% interanual, cuando nosotros estábamos creciendo en las décadas anteriores entre el 9 y el 11% y luego bajó un poco al 5% interanual, y éramos capaces de subir la generación hasta en un 15%”, explicó el analista.
Igualmente, recalcó que el Gobierno pretende mostrarle al país que en este año hubo un crecimiento de la demanda con respecto al 2010, y “eso es verdad porque crecimos un 6%, pero el 2010 fue un año de un 10% de decrecimiento, entonces todavía estamos por debajo de lo que consumíamos en el 2009 y 2008, teniendo casi millón y medio más de habitantes. No hay exceso de demanda, lo que hay es incapacidad para cubrirla por parte de los entes gubernamentales”.
Aller detalló que en los últimos 12 años la instalación de generación y mantenimiento de equipos ha crecido en menos del 2% por año, “por eso fuimos perdiendo y perdiendo el servicio, y en este momento tenemos el sistema eléctrico que tenemos”.
Discriminatorias
El experto en energía eléctrica fue enfático al afirmar que esas multas son discriminatorias, “ya que ponerlas por una vivienda es totalmente absurdo, porque en ésta pueden vivir ‘N’ cantidad de personas, y resulta que el consumo de un apartamento individual tiene la misma reglamentación que un hogar en donde vive una familia con 10 integrantes, y eso ya es discriminatorio”.
Asimismo, comentó que hay zonas del país que son mucho más cálidas y requieren de aire acondicionado con respecto a otras ciudades como Mérida, donde la población puede vivir sin necesidad de esos equipos.
No sólo discriminan a la población por estado -añadió- sino también por tipo de familia, y lo lógico es que si se tiene una familia grande se puede hacer una tarifa según el consumo, es una especie de socialización de la tarifa, y la factura se hace proporcional al consumo.
Aller también indicó que no es posible aplicar las medidas de incentivo que están contempladas en la resolución No. 80, en la que se tiene previsto descontar un 25% a los usuarios que reduzcan de 10 a 19.99% su consumo, y un 50% para los que logren reducir en más del 20%.
“Todo eso es falso, no hay manera de alcanzar un incentivo porque la gente no tiene la tecnología para hacer una reducción del consumo, puesto que la persona tiene que quitar el aire acondicionado que tiene en su casa y poner uno ultramoderno y de alto rendimiento. En otros países existen homologaciones de equipos, donde le ponen etiquetas con indicador de consumo y precios, pero en Venezuela nosotros no tenemos a nadie quién haga esa homologación, y de paso se importan equipos de cualquier tipo”, puntualizó el analista.
Señaló que se puede lograr un cierto ahorro en una vivienda, pero éste estaría entre el 5 y 10% y nunca va a alcanzar un porcentaje más alto, porque además -mencionó- las familias empiezan a crecer, cuentan con más electrodomésticos en sus casas, y cuando los niños y niñas están de vacaciones escolares se registra un mayor consumo.
El profesor de la USB se mostró de acuerdo con las políticas de ahorro energético, sin embargo, sostuvo que para lograrlas debe haber mucha más técnica, institutos de homologación de equipos, mejores planes y, sobretodo, educar a la población y tener buenos gerentes, “pero no se puede hacer a garrotazos, como se está haciendo en la actualidad”.
“Son incapaces”
Con respecto a las declaraciones que emitió recientemente el ministro para la Energía Eléctrica, Alí Rodríguez Araque, cuando afirmó que el sistema eléctrico “es una batalla diaria”, Aller subrayó que tal aseveración revela la incompetencia de quienes están manejando este servicio en el país.
“Que el Ministro considere que darle electricidad a los venezolanos es una lucha diaria, significa que las personas que están gestionando el sistema eléctrico son realmente incapaces, porque por mucha multa que estén poniendo no han resuelto el problema, cuando ya tienen muchos meses aplicando estas medidas en varios estados, y simplemente el servicio sigue empeorando”, enfatizó.
Buenos gerentes
Según el ingeniero eléctrico, la solución no es multar ni prohibir, sino tener buenos gerentes y hacer las inversiones adecuadas, con el costo adecuado, “porque el problema es que la inversión que se ha hecho se ha ido en corrupción. De las 17 obras que se comenzaron en el 2010, con la emergencia, no ha entrado casi nada y eso ha costado el triple del costo real”, aseveró.
No hay posibilidad de tener un buen sistema -agregó el docente universitario- con esos sobreprecios en las inversiones, con esas fallas en el sistema gerencial, con un Corpoelec que ha sido centralizado, desprofesionalizado, politizado y corrompido, con 10 años que no se suben las tarifas, con el 33% de la energía en Venezuela que es robada y con la obsolescencia del sistema de distribución que tiene más de 35 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario