El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) no cuenta con suficiente energía para compensar el aumento de la demanda y el desfase se debe, primordialmente, a la desinversión. Datos de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) revelan que a pesar de la capacidad instalada de las empresas hidroeléctricas y el parque termoeléctrico la producción es insuficiente, lo cual explica la sobrecarga del sistema y, en consecuencia, las fallas que sufren a cualquier hora del día los venezolanos: los apagones.
Durante los últimos 4 años la demanda ha crecido 3.481 megavatios. Mientras el desarrollo de las instalaciones ha sido de 2.382 megavatios / A la desinversión se adiciona la falta de agua que ha mermado la producción hidroeléctrica en el Bajo Caroní
La desinversión en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) ha provocado que la demanda energética sobrepase la actual generación. Este año el requerimiento máximo -el consumo de todo el país en una hora pico- ha llegado al límite de 17.337 megavatios (MW), siendo la generación promedio del sistema unos 16.484 megavatios.
En la actualidad hay un déficit de producción de generación de al menos 7.984 MW. Esto es lo que ocasiona que a la hora de una falla el sistema colapse y parte del país quede sin energía eléctrica.
Explica José Manuel Aller, experto energético y profesor de la Universidad Simón Bolívar, que el sistema debe tener, además de equipos en mantenimiento, una holgura que permita solventar cualquier percance a la hora de una falla.
Dicha holgura es el 30 por ciento más de la generación instalada, sacándole el 20 por ciento, que se supone está en mantenimiento constante para que las máquinas no queden fuera de servicio. Es decir si el país tiene una capacidad instalada de 23 mil MW, de esos el 20 por ciento -4.706 MW- deben estar fuera de servicio para el mantenimiento programado. Quedarían entonces 18.825 megavatios disponibles para suplir la demanda nacional, sí y sólo si el sistema estuviese funcionando a la perfección.
Los 18 mil MW -de haberlos disponibles- son insuficientes a la hora de una falla o varias fallas en el SEN, porque al no haber “reserva eléctrica” el sistema cae y no hay energía para que ésta sea sustituida mientras la avería es detectada y arreglada, que es lo que ha sucedido en los últimos meses.
Insuficiencias evidentes
Venezuela tiene 23 mil megavatios de capacidad instalada en sus equipos de generación eléctrica, pero en realidad de esos 23 mil MW hay disponibles en promedio 16.484 MW, porque 7.043 están indisponibles por una u otra razón. Sin embargo, el país debería tener disponibles al menos 24.473 megavatios, para que en caso de haber una falla el sistema no colapse. Pero la diferencia entre el deber ser y lo que hay es de 7.984 MW.
Señala Aller que a pesar de esto, la demanda eléctrica que aparentemente hay en el país está “edulcorada” porque es medida después del “racionamiento” que están haciendo las empresas eléctricas para que el consumo no termine saturando el sistema a diario. La Corporación Eléctrica (Corpoelec) “sacrifica” por así decirlo a una parte de la población dejándola sin luz para que el resto del país pueda tener energía, en especial en las zonas de importancia económica.
Según la estimación de José Manuel Aller, se requiere inyectarle al SEN 18 mil millones de dólares en 5 años para estabilizarlo e intentar recuperar lo perdido en la década citada. Un informe de Edelca reseña que “durante los últimos 4 años la demanda ha crecido 3.481 megavatios. Mientras el desarrollo de las instalaciones ha sido de 2.382 megavatios, lo que representa un 11 por ciento menos de generación eléctrica con relación a la demanda”.
Radiografía anual
Si de cifras se trata, y haciendo una retrospección en el tiempo para comparar cómo estaba el sistema y qué se hizo para atacar las deficiencias, en el 2005 la energía requerida por el SEN era de 14 mil MW. Ese año se adicionaron 480 MW gracias a la puesta en marcha de las unidades 9, 10 y 11 de Caruachi.
En el 2006 el SEN atendió una demanda de 15.945 megavatios con un crecimiento de un 8,6 por ciento con relación al año anterior. En esa oportunidad se instalaron 890 megavatios adicionales porque se puso en servicio la unidad 12 de Caruachi, y las plantas Pedro Camejo, Argimiro Gabaldón y Ureña.
En 2007 la demanda fue de 15.551 megavatios, con un decrecimiento de 2,47 con relación al año anterior. Este comportamiento obedeció al cambio de bombillos de incandescentes a bombillos ahorradores. En total fueron reemplazados 68 millones de bombillos en todo el país. Sumado a esta baja en los requerimientos, por ahorro de energía, ese año se incorporaron al sistema 470 MW.
En 2008 se atendió una exigencia de 16.351 megavatios, con un crecimiento de 5,14 por ciento con relación al 2007. Este valor fue superior al crecimiento promedio interanual de los últimos cinco años con un registro de 4,32 por ciento.
El pasado año Corpoelec avanzó con diversos proyectos estructurales, mediante instalación de nuevas plantas de generación y el mejoramiento de las existentes, en total se incrementó la generación en 534 megavatios.
Este año el consumo máximo hasta ahora ha sido de 17.337 megavatios, creciendo el 7,13 por ciento con respecto al máximo existente. Corpoelec prevé que este año el cierre del crecimiento sea de 10 por ciento. Hasta la fecha sólo han sido incorporados al SEN 378 MW.
Situación Guri
A esta crisis de obsolescencia, y desinversión se le adiciona los bajos aportes del Caroní al embalse de la represa Simón Bolívar, mejor conocida como Guri. En dos oportunidades en lo que va del año los niveles de agua se han arrastrado por el mínimo histórico, tales valores han tenido lugar entre mayo-junio y septiembre-octubre. Es decir, no hay suficiente agua para que la generación existente se mantenga, por lo menos para que el SEN siga comportándose como hasta ahora.
U$ 800 millones para Tocoma
El titular del Ministerio de Economía y Finanzas, Alí Rodríguez Araque, informó que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un crédito de 800 millones de dólares para la terminación de la hidroeléctrica Manuel Piar en Tocoma. Además de los 800 millones de dólares el BID ya había aprobado 200 millones de dólares para las mejoras en el sector eléctrico. Y en el 2005 ya el BID había dado al Estado venezolano 750 millones de dólares, siendo la mayor inversión de este organismo en Latinoamérica.
Aunque los datos de Corpoelec señalan que Tocoma tendría un costo de 3.060 millones de dólares con el préstamo del BID el proyecto hidroeléctrico tendrá un costo de 4.300 millones de dólares, más de mil millones de dólares de lo estimado. Por si fuera poco esta represa sólo suministrará al SEN 2.160 megavatios, cuando sus 10 generadores se pongan en marcha en entre 2012 y 2014. Para ese año se espera que la demanda eléctrica llegue a 23.383 megavatios.
[*] E-mail: ngarcia@correodelcaroni.com
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