jueves, 9 de enero de 2014

La agenda 2014: A la sombra de los apagones

El Nacional

A la sombra de los apagones

FABIOLA ZERPA

Los apagones nacionales ocurridos en septiembre y diciembre de 2013 penden como sombras amenazantes sobre el sistema eléctrico para el año en curso. La estabilidad eléctrica del país depende de la pronta incorporación de obras de magnitud, que están pendientes desde hace varios años. Así lo señalan expertos del Grupo Zuloaga en su balance anual. Sin la inauguración de grandes proyectos como la Central Hidroeléctrica Manuel Piar en Tocoma (Bolívar), que entregaría más energía al sistema central; o del Complejo Hidroeléctrico Uribante-Caparo (Táchira), que daría autonomía de generación a la zona andina, “el sistema se torna frágil y vulnerable y entra en condiciones de falla”, que fue lo que ocurrió el 3 de septiembre y el 2 de diciembre.

Jesse Chacón, ministro de Energía Eléctrica, anunció que las interrupciones en líneas de transmisión y distribución se habían reducido 41% y 36%, respectivamente, y que el sistema eléctrico había sido reforzado con 1.716 MW adicionales producidos por nuevas unidades generadoras y la rehabilitación de otras. No habrá debilidad en el sistema, según el funcionario: el país cuenta con una capacidad instalada (la que en teoría producen los equipos en funcionamiento) de 30.000 MW y en 2014 entrarán 2.317 MW nuevos a través de varias plantas generadoras.

Los ingenieros del Grupo Zuloaga –entre ellos Víctor Poleo, Miguel Lara, José Manuel Aller y José Aguilar– opinan que la entrada de aportes adicionales de las obras es un factor que debe venir acoplado con mejoras en el sistema de transmisión y distribución, que adolecen por sobrecarga y falta de mantenimiento. Técnicos de Corpoelec han señalado que los planes de mantenimiento predictivo, preventivo y correctivo son débiles y no se realizan regularmente, en especial en la red de transmisión de 765 kW, la más importante del país, y donde se han generado los últimos apagones generalizados. Adicionalmente, indican, la crisis del sector eléctrico está sumergida dentro de otra crisis: la de producción de Pdvsa. Una culebra que se muerde la cola, es la imagen en la que piensan los especialistas para retratarla, porque las plantas termoeléctricas (que generan más de 40% de la electricidad del país) necesitan del gas, diesel y fuel oil producido por la estatal petrolera. A su vez, esta necesita electricidad para desarrollar su producción de hidrocarburos y productos refinados. Sin embargo, Pdvsa ha reducido su elaboración de derivados y ha tenido que recurrir a la importación, según sus propios informes.

Asimismo, la generación de gas es insuficiente para alimentar al sistema eléctrico. “El sistema se ha estabilizado completamente, pero no significa que esté perfecto”, declaró Chacón en diciembre. Los usuarios venezolanos serán los jueces, este 2014, de la estabilidad anunciada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario